Vinculada a la casa del Rey Moro, casa gótico-mudejar de finales del S. XV, el Huerto del Rey Moro cuenta con 5.000 m2 lleno de árboles, flora, fauna y vecinos. La casa y la huerta del Rey Moro fueron declaradas el año 2001 Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento.
Abandonadas durante los últimos siglos, la casa y la huerta se transformaron de acuerdo a las necesidades del vecindario: la casa en Casa de Vecinos y la huerta en lugar de abastecimiento de higos, moras, nísperos, limones y naranjas de los árboles existentes y de productos hortícolas en épocas de necesidad. La gente más mayor de la zona aún recuerdan las acequias, pozos, aljibes y albercas que configuran este jardín-huerta, restos hoy desaparecidos bajo un relleno de escombros que ha ido colmatando y nivelando este singular espacio.
Tras años de abandono, el 15 de febrero de 2004 se inauguró de forma vecinal la ocupación del espacio para uso y disfrute del vecindario. Desde entonces hasta hoy han habido múltiples reivindicaciones, propuestas y actividades coordinadas por la Plataforma «La Noria» de amigos de la Huerta del Rey Moro, creada por vecinos, asociaciones y colectivos del barrio para la revitalización y uso de este espacio.
El potencial de la Huerta del Rey Moro como espacio público es muy amplio y se está demostrando en la diversidad de actividades que actualmente se desarrollan: actividades ambientales, comidas populares, cine de verano, jornadas infantiles de juegos, actuaciones musicales, teatrales, títeres, talleres de pintura y muchas otras propuestas.
Uno de los proyectos más importantes realizados hasta el momento es el Huerto del Rey Moro: un programa de huertos escolares con los colegios públicos del entorno. El proyecto ha vinculado a 800 escolares que han realizado múltiples jornadas de trabajo sobre la cultura hortofrutícola y ambiental, lo que ha permitido generar una pequeña infraestructura de huertos.
Desafortunadamente, el Plan Especial del Casco Histórico Sector 3 Santa Paula-Santa Lucía, contempla la construcción de viviendas en este espacio. Aduciendo la recuperación de la sección clásica del callejero se pretenden construir dos bloques de viviendas lo que sería incompativle con el desarrollo de su potencial como espacio público de encuentro, tan necesario en estos barrios carentes de espacios de esparcimiento y ocio al aire libre.